Conocido desde tiempos prehistóricos, los primeros datos se remontan a 9000 años BC en Iraq, en 5000 BC ya se conocían técnicas de refino y de manipulación. Es un metal maleable, fácil de modelar, pero demasiado blando para la fabricación de herramientas y armas; un paso adelante fue el descubrimiento de aleaciones que lo hacían más útil para estos menesteres; con el estaño (≈50%) formando el bronce (→ edad del bronce: 3000-1000 BC), y con el zinc (≈30%) el latón. Cultura de la edad del bronce: herramientas, recipientes, armas, campanas, instrumentos, el Coloso de Rodas (35 m de altura) y otras estatuas colosales griegas y romanas estaba hechas de bronce.
Su nombre proviene del latín “Cyprium aes”, que significa metal de la isla de Chipre. Chipre era el principal exportador de cobre antes de formar parte del Imperio romano; se ha sugerido que el nombre griego de la isla “Kupros” proviene del metal.
Es uno de los pocos metales que no tiene apariencia gris-plateada, es dorado como el oro.
Principal mineral: calcopirita (CuFeS2). Otras menas son: malaquita, cuprita y azurita. Las principales minas se encuentran en Chile, Indonesia, EUA, Australia y Canadá, y acumulan el 80 % de las reservas mundiales.
La producción anual es de unas 12 millones de Tm; quedan reservas de unos 300 millones Tm; se reciclan unos 2 millones de Tm al año.
Aplicaciones: es el mejor conductor de la electricidad, después de la plata, y mucho más barato. Cables eléctricos (60%); construcción, tuberías, techos, (20%); maquinaria industrial, intercambiadores de calor (15%); aleaciones (5%). Además del bronce y el latón, otra aleación apreciada es cobre-estaño-zinc utilizada para la fabricación de armas y cañones y conocida como “gun metal”. Metal de acuñar: monedas; cupronickel (aleación que contiene 10% de níquel) utilizada en las monedas habituales. Desempeñó un papel significado en el desarrollo de la imprenta, principalmente en la producción de gravados. La denominada “Mezcla de burdeos” una suspensión gelatinosa de sulfato de cobre (CuSO4) en cal y agua, fue uno de los primeros pesticidas utilizados contra parásitos de la vida.
El cobre es un elemento esencial en el cuerpo humano, y en prácticamente en todas las especies vivas, pero puede llegar a ser tóxico a concentraciones elevadas. La cantidad de cobre presente en el cuerpo humano es de unos 70 miligramos. Está presente en diez enzimas, como por ejemplo en la “citocromo c oxidasa” que se encuentra en todas las células y resulta necesaria para producir energía. Los adultos necesitan una ingesta de 1.2 miligramos de cobre al día, que es fácil de conseguir dado que está presente en muchos alimentos.
Se conocen algunas enfermedades, como la de Wilson y la de Menke, debidas a la incapacidad del cuerpo a aprovechar el cobre adecuadamente. Algunos compuestos de cobre, incluyendo el mismo metal, eran usados por los egipcios para tratar enfermedades de los ojos.
Una curiosidad: La sangre de los pulpos y de otros moluscos es azulada porqué usa un compuesto de cobre para transportar el oxígeno, a diferencia de los humanos y otros animales que recurren a un compuesto de hierro, la hemoglobina, de color rojo.